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Gran Fondo de la Pobla Vallbona. Afilando los pies.


Esta carrera de quince kilómetros ha sido muy interesante en mi adaptación a correr descalzo en todo tipo de terrenos. Me inscribí a sabiendas de que me iba a encontrar algunos trayectos bastante duros y desde luego que me encontré con ellos. Sin embargo esa aparente dureza fue la que le dio más atractivo a correr en este circuito. 
Las carreras de quince kilómetros sin ser tan trepidantes como un diez mil salen muy animadas. Como sabía que en un momento u otro aparecería un buen pedregal me lo tomé con calma para llegar a esa situación lo más entero posible. Y así en el kilómetro tres y medio tras recorrer unos caminos muy amables se presentó un camino rústico forrado de pedruscos bastante agudos. Bajé el ritmo a conciencia (se puede ver el bocado de la gráfica de abajo) y pasé al modo evasión cambiando de forma rápida la trayectoria de los pies para buscar las zonas más propicias. Aunque la velocidad había bajado de manera notable rebasé sin molestias y con tranquilidad ese kilómetro intenso. Cuando salí de ahí me sentía como si me hubiesen abierto una jaula de forma repentina y retomé la carrera a buen ritmo. En ese tramo me habían pasado más de cien corredores que no dejaban de animarme que luego me mostraban cierta sorpresa cuando les recuperé el terreno. De alguna forma ese trayecto endiablado me sirvió como catapulta y no bajé el ritmo en toda la prueba. Lo mejor vino alrededor del kilómetro diez donde me encontré otro tramo similar de pedruscos y grava afilada donde no quise bajar el ritmo y logré pasar incluso más deprisa. La concentración resultó el factor decisivo para no tener que aminorar la marcha en ese momento.
Poco después me encontré con otro corredor descalzo Henry Alvarado que llevaba un estupendo ritmo. Al final nos encontraríamos para contrastar los pormenores de la prueba. También conocí a Vicent del club de La Pobla que aunque no corría ese día me comentó que ya estaba cerca de afrontar su primera media maratón descalzo. Parece claro que el grupo de los corredores descalzos no deja de crecer día a día.
Llegué en una hora doce minutos, un tiempo que dadas las características del recorrido con muchas cuestas y con tramos de piedras y asfalto destrozado, me pareció mucho mejor de lo que esperaba. La sensación de satisfacción y poder de haber pasado un circuito tan duro en tan buenas condiciones es impagable. No hay nada mejor que sentirse capaz de superar dificultades inesperadas y complicadas.
Como conclusión, una buena prueba para ir preparando la maratón de Pamplona y la constatación de que la adaptación de los pies a los terrenos duros es no solo imparable sino muy natural.


Fotos Gran Fondo Pobla Vallbona 2014


Gran Fondo de la Pobla Vallbona. Afilando los pies. Gran Fondo de la Pobla Vallbona. Afilando los pies. Reviewed by evocion on mayo 25, 2014 Rating: 5

2 comentarios

  1. Se te van a poner los pies como los de Kunta Kinte la virgennn, y ese tiempo ya lo quisiera mas de uno con zapas jeje. Un saludico y animo.

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  2. Gracias Paco, pero a Kunta Kinte le cortaron el dedo gordo del pie, así que mejor no jeje. Nada, lo bonito del asunto es ver como la progresión cada vez nos da más y más posibilidades de hacer cosas. Eso, además de estupendo es muy divertido. Un abrazo.

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