10K H2O Castellón. Afilando el viento.

Me apetecía correr esta carrera. No tenía que desplazarme apenas, iba a ser rápida y me está gustando correr más rápido, el circuito sería bueno, pues era en Castellón y eso era una garantía, correría mi hijo y me acompañaría mi mujer. ¿Qué más se puede pedir? Nada.

La carrera comenzó a una hora cómoda, las diez y el día era fresco pero no tanto como para tener frío y lo suficiente para no pasar calor. Aunque hacía aire, no tan fuerte como el fin de semana pasado en la media de Nules pero lo suficiente para entender que iba a resultar complicado mejorar marcas.

Aun así me sentía con ganas de correr y de apretar el ritmo tanto como pudiese. Así que esta vez no me retiré a la parte trasera del pelotón porque entendía que ese medio minuto o minuto entero que suponía salir ahí podían suponer muchas posiciones en un diez mil. Y así fue.

Enseguida me puse en movimiento rápido y así y todo tardé en cruzar la línea más de treinta segundos desde que se dio la salida. Luego este retraso aún tendría consecuencias. De esta forma me puse a buen ritmo enseguida y ya toda la carrera estaría corriendo por debajo de los cuatro minutos. La excepción vino en el kilómetro ocho con una larga recta con el viento de cara en la que subí esa media de forma considerable. Llegué muy entero al último kilómetro que fue el más rápido con una media de 3:31 m/km y esa sensación de fuerza a pesar de haber trabajado de fondo me resultó muy muy satisfactoria.

Éramos un grupo de corredores muy grande con más de mil quinientos participantes, lo que me hacía albergar pocas esperanzas de llevarme algún premio, pero ya con la experiencia me sentía muy premiado porque me notaba fuerte y sin ningún problema físico, lo que ya de por sí y con mi pasada experiencia es un gran triunfo.

Al final comprobé que si había alcanzado un tercer puesto en la categoría de veteranos C (más de cincuenta años) lo que debo decir fue real sorpresa. Luego, aunque suene mal, ese tercer puesto me sabría a poco, porque comprobando los datos de la carrera pude comprobar que el segundo puesto sólo había entrado una par de posiciones delante de mí y que además su tiempo real era unos cuatro segundos peor que el mío. Conclusión, había salido más adelantado en el pelotón. En realidad me da lo mismo, pero es un aprendizaje: si quieres competir no puedes salir detrás y menos en un diez mil, esos segundos son vitales. Otro dato importante que tengo que tener en cuenta en estas distancias “cortas” es cuidar los desplazamientos laterales que suelo hacer para evitar zonas complicadas. En un circuito tan bien medido como este, ese desvío me supuso un recuento de 300 metros más que también se lleva más de un minuto por delante. Competir es cuidar los detalles, cada día lo tengo más claro.

De todas formas, estoy más que contento. Mi tiempo fueron 39 minutos y 28 segundos que teniendo en cuenta el viento me parecen perfectos y además con la sensación impagable de estar en una mejora progresiva.

El fin de semana que viene, al 10 K de Villareal.