Rompiendo límites. 10K Nocturno de Benicasim
El pequeño Emilito no se pierde ocasión de subir al pódium |
Cuando repites la participación en una carrera tienes la oportunidad de comparar con claridad como ha evolucionado tu forma física en un año, salvo que ese día estés cercano a algún acontecimiento que te haya dejado para el arrastre.
En este caso todo estaba bastante tranquilo y fui a Benicasim ilusionado por la posibilidad de repetir la buena experiencia del año 2015 en la que quedé tercero de mi categoría con un tiempo de 39:23.
Así que después de vivir la precarrera con un ambientazo tremendo propio de este circuito por las principales localidades de vacaciones de Castellón y de saludar a muchos amigos que me fui encontrando, me situé ya muy sudoroso en el cajón de salida de 38 minutos.
Mis últimos entrenamientos en llano me daban muy buenas sensaciones y quería ver si podía bajar a ese tiempo. En todo caso era algo que me motivaba y de no conseguirlo tampoco pasaba nada.
Así que salí escopeteado buscando mi mejor ritmo haciendo un segundo kilómetro a 3:36 que luego bajaría. Me sentía bien y el calor húmedo y pegajoso a diferencia de otros corredores a mí me hacía sentir como en casa. Fui evolucionando y mejoré posiciones hasta el kilómetro seis en el que me estabilicé. No miré apenas el reloj para controlar el ritmo porque iba lo más fuerte que podía y eso ya no hay tecnología que lo regule. Mis pies galopaban sobre el asfalto suave de Benicasim como si fuese un alfombra sedosa. Todo el recorrido estaba lleno de público y pude recibir los ánimos de muchos amigos y de mucho público anónimo que disfrutaban viéndome correr descalzo, chorreando sudor hasta por los pies. En los últimos kilómetros perdí alguna posición pero no desfallecí manteniendo el tipo en el paseo de la playa que era el último tramo. Me sentía bien y así llegué, con mi mejor registro de los últimos años en 10K con 38 minutos 37 segundos. No sabía que posición había tenido, pero con eso ya era más que feliz.
Al llegar a la zona de descanso mi hijo salió en mi búsqueda y nos repartimos la cena que nos daba la organización. En realidad yo solo tenía sed y más sed que pude satisfacer con la gran cantidad de bebidas a nuestra disposición.
Busqué la tabla de resultados y pude comprobar que había quedado el segundo de mi categoría y que había mejorado casi un minuto mi tiempo de la edición anterior y casi treinta puestos de la general. En esta ocasión había quedado el 37 de 850 corredores, cuando en la edición anterior fui el 66. Además, y lo más importante, es que me sentía muy bien, mis pies estaban perfectos cuando el año anterior los sentía algo saturados por el esfuerzo. Todo evoluciona de forma maravillosa desde que corro descalzo y sentir eso era y es mi fiesta particular.
Con mi querida Ro. ENLACE AL RESTO DE FOTOS |
Rompiendo límites. 10K Nocturno de Benicasim
Reviewed by evocion
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agosto 28, 2016
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Como dicen en el colegio, PA. Enhorabuena tio. Un saludico.
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