Etapa 2. Camino del Fauno. Onda - Fuentes de Ayodar

La segunda etapa de este camino la inicié con la ilusión de comenzar a adentrarme en la Sierra de Espadán a la que Onda hace de portal. Esta sierra tan cercana al mar es escarpada y hermosa y por desgracia muy castigada en los últimos años por los incendios.

Mi plan inicial era correr desde Onda a Torralba del Pinar que estaba aproximadamente a veinte kilómetros. En principio no quería hacer más kilómetros que en la sesión anterior porque tenía claro que en montaña cunden menos.

Monumento artístico en la plaza de Fuentes de Ayodar

Me desplacé con mi coche a Onda e inicié el camino a las siete de la tarde cuando ya comenzaba a aflojar el calor. Atravesé la población por medio de la calle principal ante la perplejidad de muchos vecinos que aún no tenían noticias de esta modalidad de carrera. Una vez abandoné el pueblo las montañas ya se presentaron con majestuosidad ante mí. Los primeros kilómetros fueron muy agradables y aunque ya comencé a correr casi solo cuesta arriba la energía de la ilusión me llevaba con brío hacia adelante.

Antigua azulejera a la salida de Onda

Atravesé Artesa que fue la segunda población por la que pasaba y ya cogí un desvío de una carretera de tercer orden que atajaba hacia mi destino. Pasaron unos cuantos kilómetros y la verdad es que me sentía muy bien, las cuestas se subían casi sin pensar y bajar era una gozada. La carretera no tenía apenas tráfico y el paisaje era magnífico. Además, llegué a una fuente natural en la que introduje los pies en la pila llena de agua fría y fue un auténtico placer.

Regalos del camino

Pero tan ensimismado iba que ya ni miraba la ruta en mi reloj GPS y sucedió que me aparté del camino que tendría que haber cogido para llegar a Torralba. Por contra llegué a otro pueblo, Ayodar e intenté ver como podría corregir la ruta, con tan mala suerte que aún me lié más y acabé alejándome del punto de destino. Cuando ya me di cuenta del pequeño desastre e intenté llamar a mi mujer para avisarle de la incidencia puesto que ella me tenía que recoger y corría el riesgo de que le tocase llegar a dónde no estaba, me di de bruces con la falta de cobertura telefónica. Total que llegué al siguiente pueblo, Fuentes de Ayodar, cumpliendo los veinte kilómetros y mi chica le tocó dar el vueltón de un pueblo a otro para hacer la recogida.

Correr por la Sierra Espadán siempre es imponente a la vista

En conclusión, fue una etapa agradable, con preciosas vistas, dura aunque hermosa y con un caos logístico generado por mi despiste. Más que aprender para siguientes etapas.


TRACK DE LA ETAPA