Negociando con mis retos

Ponerse retos supone también negociar con ellos, ya que esos objetivos acaban evolucionando como la vida misma. Después de tener que aplazar mi reto de correr la MiM descalzo por no estar aún preparado para ese terreno, me he lanzado a los otros objetivos que me había propuesto para este año. Uno de ellos era intentar hacer algún podium descalzo. Y este domingo lo intenté y salió bien. Era mi paso a la categoría de más de cincuenta años y hice mi estreno en el 10K de Finestrat (Alicante). Una carrera bien organizada en un ambiente veraniego ya que sale y llega a una meta en plena cala de Finestrat.

No sabía muy bien como me iría porque hacía mucho tiempo que no corría con afán competitivo en una carrera de fondo. Así que salí animado, a correr todo lo que pudiera pero sin dejar de divertirme. Fue un poco confuso porque salían dos carreras a la vez, un 6K y el 10K, todos juntos y sin elementos distintivos. Yo no tenía idea de los que iban delante si iban para una u otra meta así que me relajé respecto a ese tema y dejé que las cosas sucedieran. 

Mis pies perfectos a pesar de la velocidad, de la temperatura del asfalto y de que me metiesen en unos cuatrocientos metros de camino gravilloso en una zona de parques. 

Al final muy contento, porque me salió un tiempo bastante aceptable 39' 30'', para un 10 K con unos cuestarrones bastante potentes, duedécimo en la general (de 145 corredores que terminaron el 10K) y segundo de mi recién estrenada categoría. 

Fue una buena celebración de cumpleaños, mi primer podium descalzo en una prueba de fondo y con magníficas sensaciones en todo momento. 

Me gusta la situación, la evolución de mis pinreles y sobre todo las expectativas de diversión que se me abren. 

Reportaje de fotos del 10K Finestrat